La incursión de la red de quinta generación en la región es aún dispar. Mientras que en países como Chile y México los operadores ya ofrecen planes comerciales con este servicio, en otros no hay siquiera una fecha definida de subasta de espectro. En tanto, los operadores que aún no cuentan con una banda de 5G, por su lado, realizan pruebas en redes privadas a pequeña escala.

El último día de febrero de 2022, México se convirtió en el más reciente país latinoamericano en anunciar la llegada de la red comercial de 5G de la mano de Telcel, la empresa de telefonía móvil de la telco América Móvil. De esta forma, los mexicanos de 18 ciudades ya pueden acceder a la red de quinta generación con siete planes 5G diferentes, que van desde los 599 pesos (US$ 28,69) mensuales hasta los 1.499 pesos (US$ 71,80). Además, la compañía estima para finales de 2022 tener una cobertura en más de 120 ciudades.

“Transformará juegos en línea en HD y más velocidad, experiencias que mejoran la educación, y, con ella, los niños y jóvenes tendrán mayores oportunidades de aprendizaje de acceso. Esta tecnología impulsará a las empresas a ser más productivas y competitivas. Transformará a industrias impulsando el Internet de las cosas”, comentó Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de América Móvil, durante el anuncio.

AT&T, otro operador de telecomunicaciones del mercado mexicano, inició en diciembre último el despliegue de su red 5G, realizando pruebas piloto en zonas puntuales de la Ciudad de México.

No obstante, en el extremo sur de América Latina otras naciones ya se habían adelantado a México. Es así que en 2019 Uruguay fue el primer país de la región en activar una red 5G de la mano de la estatal Antel, aunque a modo de prueba. En junio de 2021, la compañía móvil Claro -también de América Móvil- arrancó las pruebas técnicas en 5G en la banda de 28 GHz en Uruguay, tras haber recibido la autorización de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec) tal como sucedió con los tres operadores que actúan en ese país. Movistar, la otra operadora, también sigue el camino de Claro en Uruguay.

Asimismo, en septiembre de 2022, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou subastará el espectro para la tecnología 5G. Para ello, la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel) trabaja en la elaboración de las bases de la subasta y estima una recaudación de US$ 100 o US$ 150 millones.

Chile es otro país sudamericano que no se ha quedado atrás. Ya a finales de 2021 había sacado ventaja cuando los operadores móviles Movistar, Entel y WOM encendieron sus redes 5G, siendo así el país austral la primera nación en la región en desplegar la red de quinta generación a nivel nacional.

Por lo pronto, en este país sudamericano Entel ha reportado un avance de 40% en la fase decisiva de despliegue 5G y 200.000 clientes ya acceden al servicio. Además, anticipa una fuerte actividad en la adopción de esta tecnología en 2022, debido a que unos 400.000 abonados tienen aparatos compatibles con la red de quinta generación, que ya representan el 40% de sus ventas de teléfonos móviles.

Por su lado, en el Mobile World Congress (MWC) Barcelona 2022, realizado la semana pasada, el presidente de Movistar Chile, Roberto Muñoz, informó que en 2021 el negocio de telefonía móvil tuvo un crecimiento de doble dígito impulsado en parte por el lanzamiento del 5G y anunció que su red ya está presente en las 16 regiones de territorio chileno, considerado un importante hito para la compañía.

Así, paulatinamente varios países latinoamericanos vienen realizando anuncios de licitaciones de espectro para 5G o encendiendo redes de este tipo. Y aunque se tratan de pequeños avances, ya que solo se trata de servicio 5G para líneas móviles, estos son significativos. De acuerdo con 5G Americas, con base en información de agencias reguladoras, operadores y Telegeography, a febrero de 2022 ya existían 14 redes 5G operativas en siete países de América del Sur: Chile, Brasil, Perú, Uruguay, Colombia, Argentina y Surinam.

Según 5G Americas, las redes desplegadas en bandas de frecuencia se han concesionado por medio de procesos licitatorios recientes, como en Chile y Brasil entre 2020 y 2021, pero también existen casos en los que los gobiernos autorizaron cambios a licencias preexistentes de espectro para permitir nuevos servicios inalámbricos, así como lo hicieron los gobiernos de Perú y Uruguay.

“Dado que el desarrollo de 5G coexiste con la operación de redes 4G y anteriores, es crucial que las administraciones nacionales identifiquen bandas de frecuencia aptas para el desarrollo de estas nuevas redes”, dice el reporte de 5G Americas.

Por lo pronto, el potencial de crecimiento global de esta tecnología se evidencia en la telefonía móvil. El MWC Barcelona 2022 fue el espacio idóneo en el que no solo las principales telcos globales hicieron importantes anuncios, sino también en el que se dieron a conocer ambiciosas proyecciones respecto al 5G. Es el caso del informe The Mobile Economy 2022 de la asociación mundial de operadores móviles GSMA Intelligence, que afirma que 5G seguirá creciendo y contará con 1.000 millones de conexiones en el mundo este año, cifra que se duplicará para 2025.

De esta forma, 5G pasará para entonces a ser responsable del 25% de las conexiones globales, mientras que 4G cederá algo de terreno, pero se quedará con la mayoría (55%). En consecuencia, las tecnologías 3G y 2G perderán peso hasta llegar al 16% y 5%, respectivamente.

En el caso de América Latina, el estudio de GSMA Intelligence proyecta que en tres años la región contará con 82 millones de conexiones 5G, lo que representa el 11% del total esperado.

5g

5G en pleno 2022

5G LATINOAMERICANO EN PROCESO

Indudablemente la velocidad de avance no es la misma en todos los países de América Latina.

En marzo de 2021, Perú inició el proceso de masificación del 5G cuando el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) autorizó a Entel y a Claro (América Móvil) implementar esta tecnología para internet fijo inalámbrico en los bloques de espectro con los que cuentan en la banda 3.5 GHz en 10 regiones del país.

Un mes después el MTC dio luz verde al despliegue de 5G para celulares a Telefónica, Claro y Entel bajo el estándar NSA (sobre redes existentes) en los bloques de espectro asignados previamente en las bandas 1.7 GHz, 2.1 GHz, 2.5 GHz y 3.5 GHz. La implementación inicial del 5G en servicios móviles se realizó en las provincias de Ica, Trujillo, Arequipa, Cañete, Huarochirí, Callao y Lima.

Para este 2022 está prevista la licitación de nuevos bloques del espectro radioeléctrico 3.5 GHz y 26 GHz para potenciar el uso óptimo de la tecnología 5G. El gobierno peruano estima una inversión de S/ 5.000 millones (más de US$ 1.333 millones) por parte de los operadores que se adjudiquen estas bandas para el despliegue de la red.

Brasil es otro país que ha dado importantes pasos en la carrera del 5G. En noviembre de 2021 adjudicó a Telefónica Brasil (Vivo), Claro y Tim los principales lotes nacionales de 5G. Se espera que la tecnología de quinta generación comience a ofrecerse a partir de julio de este año en las capitales brasileñas y en los principales centros urbanos.

La otra cara de la moneda es Colombia, donde escándalos internos del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) paralizaron el proceso de subasta de 5G que estaba previsto para el cuarto trimestre de 2021. Hoy, a cinco meses del término de gobierno de Iván Duque, la actual administración vive una carrera contra el tiempo para concretar esta adjudicación.

“Hasta el último minuto intentaremos y vamos a estar trabajando en generar las mejores alternativas para la tecnología 5G. Esto no es que haya subasta o no haya subasta, va más allá, es una construcción integral en diferentes frentes”, comentó Carmen Ligia Valderrama, titular del MinTIC a Forbes Colombia.

Ante la postergación del proceso, los operadores locales vienen haciendo pruebas en redes privadas. Claro ha experimentado con una red privada de 5G en Plaza Claro, Movistar ha probado con conexiones en el Hospital Militar para telemedicina y Tigo, junto a Nokia, hicieron pruebas en un entorno subterráneo en una mina de Jericó (Antioquia). Estos operadores han hecho esas pruebas en la banda de 3500 MHz.

Y es efectivamente Colombia el único país donde Claro, de América Móvil, empresa del multimillonario mexicano Carlos Slim, aún no tiene el espectro radioeléctrico necesario para 5G. No obstante, en febrero pasado la telco latinoamericana anunció que espera lanzar este año su red 5G en el 90% de los países donde opera.

Al igual que Colombia, Ecuador está en compás de espera del despliegue de 5G. En abril de 2021 Claro Ecuador y Telefónica advertían que las altas cargas fiscales en el sector de telecomunicaciones eran trabas para impulsar el desarrollo de 5G en el país. Por lo pronto, la estrategia de despliegue aún no está definida y tampoco hay fechas claras de subasta de espectro, mientras que operadores como Claro han realizado pruebas a escala reducida.

En Argentina, el 5G también es aún esquivo para los usuarios. No obstante, a fines de 2021, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) ya dio el primer paso y definió finalmente cuáles serán las frecuencias de espectro que se usarán. No obstante, aún no se define cuándo se licitará ese espectro y bajo qué condiciones.

En diciembre último y a modo experimental, la operadora argentina Telecom Personal encendió la primera red 5G en las playas Bristol, Varese, Punta Mogotes y Grande y de Mar del Plata, anticipando la oleada de gente en verano. Para ello, instaló una decena de nuevas antenas móviles con tecnología de Huawei, que ofrece conectividad móvil a los usuarios del servicio que cuenten con los dispositivos adecuados.

LA TRABA DE LOS EQUIPOS

Otra barrera que podría frenar el dinamismo del 5G es la falta de equipos aptos para conectarse al 5G y los altos precios de estos dispositivos.

Para José Ignacio Diaz, analista senior de Telecomunicaciones de IDC Chile, a pesar de que en este país ya se están encendiendo redes 5G, la demanda de equipos 5G no ha sido tan fuerte.

“Esto se debe a que las compañías recién están lanzando sus planes comerciales, es decir, no está existiendo esta renovación de equipos móviles en Chile. Además, el equipo 5G que hoy está llegando a Chile es costoso. Son los equipos de alta gama, pero ya están llegando equipos (principalmente de marcas chinas), que ya están en la gamas media, baja y esos son los equipos que se están masificando”, dice Diaz.

Renato Flores Cartas, subdirector de comunicación y relaciones gubernamentales de América Móvil, se refirió a este tema tras el anuncio de encendido de su red comercial en México. Según el ejecutivo, no todos los equipos de telefonía celular están preparados para acceder a esta nueva tecnología.

“Como sucede con todas las tecnologías, los equipos deben de estar configurados para hacer uso de las redes de quinta generación. Actualmente, un millón de dispositivos ya pueden hacer uso de esta red”, dijo Flores en conferencia con medios mexicanos.

Y es que para acceder a la velocidad de conexión de 5G, es imperativo tener un dispositivo previamente configurado para usar las frecuencias designadas en cada país y estas pueden variar de un país a otro, dependiendo de los parámetros designados por el organismo regulador de telecomunicaciones en cada nación.

Para ello, Telcel en México ha puesto a disposición de los usuarios unos 40 equipos celulares que podrán hacer uso de esta red, y cuyo precio irá desde los 5.499 pesos (más de US$ 250).

Pese al avance disparejo de despliegue de 5G, la adopción será paulatina y llegará un punto en que su aceleración será inminente. “5G será la red que crecerá con más fuerza en los próximos años, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 25% y mayor potencialidad en el internet de las cosas (IoT). Si bien la telefonía de banda ancha o el mundo masivo es un mercado maduro, cuando en Chile se hizo el recambio de 3G a 4G entre 2014 y 2015, existía un 20% del parque de celulares con tecnología 4G. Ahora en 2022, ya se ha renovado 90% del parque y esperamos una aceleración similar de este parque de 4G a 5G”, dice José Ignacio Diaz, de IDC.

 

Fuente: www.americaeconomia.com